En una noche histórica y gloriosa, el seleccionado colombiano de fútbol de salón venció anoche 8-2 a Paraguay y logró, por segunda vez, el título mundial de esta disciplina, triunfo que hizo enloquecer a las 6.000 personas que llenaron el coliseo El Salitre, de Bogotá. El grito de ¡campeón, Colombia campeón! retumbó en toda la ciudad y en el país, a pesar de que el partido finalizó al filo de la medianoche. Tan grande fue la felicidad, que el propio presidente de la República, Juan Manuel Santos, no ahorró energías para celebrar el título del combinado nacional, al lado de un público que le reclamó mucha más atención para el deporte. Desde un principio, Colombia fue el dueño del partido y nunca se dejó manejar el ritmo por su rival. Paraguay se dedicó a esperar en su campo a los locales, que con el toque-toque hizo añicos un sistema defensivo con el que el quinteto 'guaraní' intentó evitar una derrota amplia. Rápidamente, se abrió el marcador. No transcurrían los primeros tres minutos del primer tiempo cuando John Pinilla, con un fuerte zapatazo, venció al golero Sabino Mesa. Con su tanto, Pinilla comenzó a demostrar por qué es el mejor del mundo y, como lo prometió, se jugó el "partido" de su "vida". Marcó cuatro goles, fue el eje central del equipo, se tiró al piso a recuperar balones que parecían perdidos y hasta encaró a sus rivales: ¡Qué figura! ¡Qué jugador! Mientras Colombia tocaba y buscaba los 'huecos' por dónde colar el balón para que sus jugadores aprovecharan las oportunidades de gol, Paraguay se dedicó a quitarle el ritmo al juego y a parar con faltas y alegatos el exquisito juego de los colombianos, con lo que colaboraron los jueces. El buen manejo del balón y la excelente rotación de sus jugadores llevaron al seleccionado nacional a aumentar el marcador y a asegurar el título tempranamente. Con el 4-1 en el bolsillo, Colombia se fue al descanso y salió para el segundo período con la idea de proteger la ventaja, lo que surtió efecto. El seleccionado colombiano consiguió su segundo título del mundial, luego del que logró en el 2000 en el torneo de Bolivia y vengó cara su caída en el 2007 en la final con los paraguayos. "Somos los mejores. La alegría es inmensa y se lo dedicamos a todos los colombianos", dijo Pinilla, que con 17 tantos fue el máximo anotador del campeonato: De igual forma, Colombia fue el equipo más goleador, pues llegó a 48 tantos y con sólo seis en contra. El camino del combinado local hacia el máximo galardón comenzó con tres goleadas: 14-0 a Ecuador, 11-0 a Bielorrusia y 8-0 a Nueva Zelanda, en la primera ronda. Luego, en los cuartos de final, los colombianos derrotaron 4-2 a Venezuela y en la semifinal 3-2 a Argentina. William Estupiñán y Jorge Cuervo sellaron la victoria contra Paraguay y le sirvieron en bandeja de plata al país una excusa más para celebrar una histórica victoria, con goleada y paseo incluido, frente a un conjunto que en cinco partidos los había derrotado cuarto veces. ¡Salud, campeones! En el partido por el tercer lugar, Argentina vcenció 8-4 a Rusia.
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